Opinión
Juan Ignacio Soto Valle
opinión

¿Presupuestos? Sí, gracias

Decía el economista Adam Smith que no podemos ser felices cuando una parte importante de la sociedad es pobre. 

No hemos sido capaces en los últimos diez años de parar el incremento de la pobreza y de la población en peligro de exclusión social. La ya superada Estrategia UE 2020 no pudo reducir en los 20 millones que pretendía el número de personas en riesgo de pobressa. La Covid-19 y la Guerra en Ucrania han agravado la situación.

La acción de los gobiernos está sostenida por unos presupuestos que permiten hacer realidad sus políticas públicas. Gobernar sin presupuestos es ajeno a la democracia, próximo a la propaganda, inútil para la ciudadanía

La respuesta a esta pesada carga para nuestra felicidad ha venido de un acuerdo histórico de la Unión Europea para dotar con la mayor aportación de recursos financieros y presupuestarios que nunca Europa ha puesto al alcance de los países que formamos parte. Un esfuerzo gigantesco que nos permite observar un giro social que nunca la Europa económica había tenido desde sus orígenes con la CECA y el Euratom. 

Hoy los presupuestos de los países miembros de la UE pueden verse beneficiados de este gran esfuerzo de la Unión y nos permite avistar un halo de esperanza para todos los ciudadanos que no lo están pasando bien. 

Yendo a cosas concretas, el próximo uno de enero los pensionistas españoles tendrán el incremento mayor de la historia en sus prestaciones. Y los PERTES a través de los cuales se vehicula una parte sustancial de las ayudas para mejorar y modernizar nuestro sector productivo y nuestra economía seguirán abriéndose paso y avanzando, superando las dificultades.

Todo eso es posible porque la acción de los gobiernos está sostenida por unos presupuestos que permiten hacer realidad sus políticas públicas. Gobernar sin presupuestos es ajeno a la democracia, próximo a la propaganda, inútil para la ciudadanía. 

Hoy los presupuestos de los países miembros de la UE pueden verse beneficiados de este gran esfuerzo de la Unión y nos permite avistar un halo de esperanza para todos los ciudadanos que no lo están pasando bien

Por eso el acuerdo presupuestario que el gobierno de Pedro Sánchez ha sido capaz de construir es bueno para la gente. Y es, además, legítimo y democrático. ¡También constitucional, solo faltaría! 

En Catalunya, desgraciadamente, el gobierno de Pere Aragonès no es capaz de trenzar un gran acuerdo entre diferentes que permita tener los presupuestos para el 2023 aprobados y enviarlos al Parlamento para su debate y votación. Y ya estamos en Navidad. 

Es difícil de entender que ahora este gobierno se entretenga en agendas que no son las que la gente que lo está pasando mal tiene como prioritarias. El moderado y eficaz portavoz parlamentario del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, le decía estos días en Gabriel Rufián, cuando hablaba de un referéndum de autodeterminación, el “eso hoy, no toca”. 

Le podríamos decir a ERC aquello que los bilbaínos decimos cuando jugamos al mus: que está en “el órdago en la grande”, cuando le faltan reyes. ¡Por favor, presupuestos, sí gracias!

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