Patético

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y todos sus portavoces necesitan decir España adentro que su política hacia Catalunya ha ganado. Que los independentistas se han rendido y que, donde antes había odio, ruptura y atentados a la convivencia, hoy hay paz y entendida. Incluso, necesitan decir, también, que las modificaciones en el Código Penal se han hecho para facilitar la extradición de Puigdemont. 

Los medios de Madrid le hacen tanto el trabajo a Feijóo que el gallego que se suponía moderado ya hace tiempo que dice y hace burradas

Para demostrarlo, escogieron Barcelona para celebrar la cumbre entre Francia y España. Catalunya, pues, sigue siendo motivo de preocupación o, cuando menos, el territorio que suscita más miradas. 

Sábado, la derecha y la ultraderecha, es decir, el Partido Popular, VOX y Cs, se manifestaron en Madrid convencidos de la existencia de una “conspiración subterránea” para destruir España. Un “plan oculto” de Pedro Sánchez para hacer una “mutación constitucional” que significaría el fin de la “nación española”. La columna vertebral del plan serían los pactos con los “enemigos de la patria”. Entre los enemigos, en el lugar más destacado, evidentemente, los independentistas catalanes, sobre todo ERC.

“Sánchez, traidor,” decían en Cibeles, como aquí, En la Avenida de la Reina Maria Cristina: “Junqueras, traidor”. Derivas de los extremos.

En la manifestación de Madrid (sábado) hubo muchísima más gente, pero menos de la que esperaban. A la de Barcelona (día laborable) no fue mucha gente. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y todos sus portavoces necesitan decir España adentro que su política hacia Catalunya ha ganado

No sé si Sánchez conseguirá volver a ser presidente del Gobierno como tampoco sé si Puigdemont recibirá el trato que demanda de la justicia de la Unión Europea. Pero lo que sí que sé es que el conflicto político entre España y Catalunya no se ha resuelto.

Si se escuchan radios de Madrid, la SER es una excepción, el ambiente es casi guerracivilista. La COPE, por ejemplo, no tiene ni la decencia de hacer tertulias con opiniones diversas: todo son ataques furibundos a Sánchez y a los independentistas catalanes. Le hacen tanto el trabajo a Feijóo que el gallego que se suponía moderado ya hace tiempo que dice y hace burradas, como las que dijo el fin de semana: “Sánchez ha perdido la calle y, cuando a un dirigente le pasa eso, tiene que dejar la política”. Patético. Directamente, patético.