Opinión
Jaume Barberà
Tiempo de lectura: 3 minutos
opinión

Incomodidad

Tiempo de lectura: 3 minutos

Le he pedido al ChatGPT que me explique la vergüenza ajena y me ha dicho esto:

“La vergüenza es una emoción común y universal que se vive en respuesta a situaciones sociales que se perciben como vergonzosas o incómodas. A menudo se caracteriza por sentimientos de autoconciencia, vergüenza y malestar. La experiencia de la vergüenza se puede desencadenar por varias situaciones, incluidas las falsedades sociales, los malentendidos y los fracasos percibidos.”

¿No lo sé, no les ha pasado que, a veces, se sienten incómodos por acciones y/o comportamientos de otras personas, sean o no sean conocidas?

Una persona que es juzgada por supuesta corrupción no puede exponer a los medios y a la opinión pública a su hija y su marido para instrumentalizar o hacer ver que se es víctima del “Código Penal del enemigo”

Creo que sí, que sí, qué les ha pasado, entre otras razones, porque no es infrecuente que haya situaciones en que el sentimiento o sensación predominante sea la incomodidad

Y es precisamente esta sensación la que tuve este viernes pasado, cuando vi las imágenes, sobre todo las imágenes, de la llegada “triunfal” de Laura Borràs al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.

Ya se sabe que en Borràs, como su mentor, el presidente-vicario, y todo el grupo de hiperventilados que lo acompañan, la agitación y la propaganda les fascina. Sin embargo, si toda esta gente, quiere la presidenta del Parlament suspendida de sus funciones y presidenta también de Junts, tendría que evitar, precisamente, lo que pasó el viernes. 

Me explico. Una persona que es juzgada por supuesta corrupción no puede, repito, no puede exponer a los medios y a la opinión pública a su hija y su marido para instrumentalizar o hacer ver que se es víctima del “Código Penal del enemigo”, como dijo el secretario general de Junts, que cada día se esfuerza más por decir burradas. Bien, cuando menos, yo no lo haría. 

El desfile de Borràs no condicionará lo que pueda decidir el tribunal y, es más, creo que es muy evidente, que, si la comparamos con otras comparecencias que fue un fracaso

Entiendo que Borràs y su abogado-activista Gonzalo Boye busquen ofrecer estas imágenes como la prueba más evidente de su inocencia. Lo entiendo. Sin embargo, como todo el mundo sabe, el desfile del viernes no condicionará lo que pueda decidir el tribunal y, además, creo que es muy evidente que, si la comparamos con otras comparecencias, fue un fracaso. Y lo fue, entre otras cosas, porque, primero, un juicio por corrupción no tiene nada que ver con la represión por los hechos del 2017, y, segundo, porque es inmoral querer equiparar las dos cosas.

Borràs se juega mucho en este juicio. Se juega toda su carrera política. Toda. Si es condenada, le será muy difícil volver a la política. Mucho. Si es declarada inocente, se hará con Junts o se escindirán en otro partido.

Abrigo blanco, sonrisa eterna. A su derecha, el marido y a su izquierda, la hija.

Que tenga suerte. Mucha suerte. 

Noticias relacionadas