Opinión
Maria de la Pau Janer
Tiempo de lectura: 3 minutos
opinión

No hay lobos buenos

Tiempo de lectura: 3 minutos

Había una vez un Lobito bueno al que maltrataban todos los corderos...” empezaba un conocido poema de José Agustín Goytisolo, que Paco Ibáñez convirtió en canción. Era un retrato de un mundo donde las brujas eran bellas y los piratas honrados

Anna Ycobalzeta es una Marta espléndida. Borja Espinosa interpreta un Manelic que tiene que enfrentarse con su lobo particular. Eduardo Farelo aparece impecable en la piel de un Sebastià

Aquel mundo al revés no existe. Lo tenemos que saber. Los lobos siempre están dispuestos a matarnos. ¿Por qué el cuento de Caperucita Roja es tan popular? Muy sencillo: es una buena metáfora de la realidad. A la vida, encontraremos lobos en muchas esquinas. Personajes terribles, dispuestos a hacernos la puñeta una y mil veces. Tendremos que vencerlos, si queremos sobrevivir y salir adelante. 

No hace mucho, vi una nueva adaptación de la obra Terra Baixa de Àngel Guimerà al Teatre Nacional de Catalunya.  

Se llama Tierra Baja (reconstrucción de un crimen) y tiene el valor de rescatar las escenas originales de la obra portadas a un tiempo muy próximo. Carme Portaceli y Pablo Ley han hecho un trabajo interesante y atractivo, en una versión basada en un largo interrogatorio policial en que las voces de los testigos reconstruyen y actualizan la versión original de la historia. 

En una escenografía muy simple, donde los actores atraen toda la atención del público, la fuerza de los personajes tiene que ser enorme. En el escenario, solo hay foco, neones, y una pizarra que también hace de pantalla en momentos puntuales. 

Cuando el escenario está desnudo, la interpretación de los actores también queda desnuda, en estado puro. No hay elementos de distracción, sino que la fuerza de los personajes tiene que engancharnos durante toda la obra. En esta Terra Baixa donde se añaden bombas, anarquistas, atentados y desolación colectiva, el triángulo de los tres protagonistas no pierde nada de intensidad. Yo diría que incluso aumenta. 

Anna Ycobalzeta es una Marta espléndida. Intensa y llena de matices. Borja Espinosa interpreta un Manelic que tiene que enfrentarse con su lobo particular. Eduardo Farelo aparece impecable en la piel de un Sebastià dominante con los otros y dominado por la pasión.  

En la obra original, Manelic tiene que huir después de la muerte de Sebastià. Escapa montaña arriba y quiere llevarse a Marta, lejos de las tierras donde reina la mezquindad. En esta versión, se nos dan detalles concretos sobre el final de la historia. 

Los lobos siempre están dispuestos a matarnos. ¿Por qué el cuento de Caperucita Roja es tan popular? Muy sencillo: es una buena metáfora de la realidad

Guimerà acababa la obra con el grito triunfal de Manelic: “he muerto el lobo”. Era el clamor del débil que ha sabido destruir a quien la oprimía, la expresión de la revuelta del obrero contra el dueño. Ahora el grito resuena al principio de la representación. No cierra la historia, sino que lo empieza. Matar el lobo puede ser el inicio de una historia dura. Este animal es símbolo de amenaza y destrucción. Destruirlo no es nunca fácil. Aprender a hacerlo tampoco lo es: ni con los lobos salvajes que aúllan en los bosques. Ni con aquellos otros, quizás más terribles que a menudo, habitan los corazones de los humanos.  

Categoría: Opinión
Etiquetas: Teatro Series Libros