Opinión
Maria de la Pau Janer
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opinión

Cuando el amor nos castiga

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¿Alguien se imagina a Cleopatra insegura? ¿Joana de Arco vacilante ante el ejército? ¿Isabel la Católica indecisa? ¿O Mata Hari cobarde? Hay mujeres valientes que han transformado el mundo. Han sabido mover los hilos del poder

Los perfiles de las mujeres maltratadas pueden ser sorprendentes. Según los clichés generales, las víctimas tendrían que ser débiles, sin mucho carácter ni personalidad

Hay mujeres sumisas. Muchas son próximas a nosotros, pertenecen a nuestro tiempo. Viven con miedo. Mienten. Se maquillan para disimular las marcas en la piel, las marcas de una paliza, el rastro del dolor. Algunas dicen que han caído, si alguien los hace preguntas, o se esconden con pañuelos y gafas de sol para que no podamos adivinar su historia. No explican a nadie que viven una pesadilla.

Pueden ser mujeres fuertes, preparadas, con una trayectoria brillante... maltratadas por sus parejas. Los perfiles de las mujeres maltratadas pueden ser sorprendentes. Según los clichés generales, las víctimas tendrían que ser débiles, sin mucho carácter ni personalidad, de condición social baja, poca preparación académica y sitios de trabajo precarios. Figuras dependientes de los que tienen más cerca, de quien algún día amaron. Pero la realidad no es así. Hay mujeres con independencia económica, carreras brillantes, aparentemente seguras de sí mismas, que caen a la trampa de una relación tóxica. 

En una película de los noventa, protagonizada por Júlia Roberts y dirigida por Joseph Ruben, el tema aparece en forma de thriller. Se titula: Durmiendo con su enemigo.

La protagonista es víctima del maltrato y los abusos sexuales de su pareja. Intenta liberarse fingiendo la propia muerte, mientras cambia de identidad y de vida. Pero no siempre es posible dejarlo todo atrás. A veces, la realidad nos encarcela.

He visto la serie Cristo y Rey, dirigida por Daniel Écija, y protagonizada por Jaime Lorente y Belén Cuesta, magníficos en los papeles de quien fue el mejor domador del mundo y la reina del espectáculo. Es el relato de su biografía. Bárbara Rey fue una mujer muy popular en el Estado español. Vedette, actriz y presentadora de televisión admirada, objeto de deseo y poderosa. Entre el listado de sus amantes, había el torero Paquirri y el rey de España

Cuando estaba en la cima de su trayectoria profesional, abandonó la carrera para casarse con un domador de leones, un hombre primitivo, sin preparación intelectual, lleno de adicciones y muy violento.

Bárbara Rey se fue a vivir con Àngel Cristo en el circo. Cambió la vida con la esperanza de ser feliz y de formar a una familia. Fue un enamoramiento intenso, rápido. Eran dos desconocidos que emprenden la vida entre luces, trapecios, acróbatas y animales salvajes. Àngel Cristo empezó a maltratarla poco después de las bodas.

Hay mujeres sumisas. Muchas son próximas a nosotros, pertenecen a nuestro tiempo. Viven con miedo. Mienten. Se maquillan para disimular los azules en la piel, las marcas de una paliza, el rastro del dolor

Durante años, la mujer que había tenido independencia y poder, se convirtió en un títere. Le costó divorciarse. En una entrevista que le han hecho con motivo del estreno de la serie, asegura que el domador fue el amor de su vida.

¿Cómo puede decirlo? Me cuesta entender. ¿El amor de la vida es a quien te hace sufrir? ¿Quién te destruye y te anula como persona? El amor no tendría que hacer víctimas, ni disfrazarse de verdugo.

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