Alarmismo

Al principio del siglo XX, los medios de comunicación estaban en un momento de transición. La prensa, la radio y el cine se convirtieron en instrumentos claves para la información y el entretenimiento, y su influencia creció exponencialmente. No obstante, desde sus inicios, los medios de comunicación han sido criticados por su tendencia a hacer alarmismo.

Hay quien defiende que el alarmismo es necesario para mantener al público informado y alerta sobre las amenazas que puedan afectarlos

El término "alarmismo" se refiere a la práctica de hacer noticias sensacionalistas que exageran los hechos con la finalidad de captar la atención del público. Esta tendencia al alarmismo se ha observado en muchos medios de comunicación, incluyendo la prensa escrita, la radio y la televisión.

Los críticos de esta práctica argumentan que el alarmismo crea un clima de miedo y ansiedad entre el público, y que puede ser perjudicial a la salud mental y física de las personas. Además, también se considera que el alarmismo puede crear una distorsión de la realidad, ya que las noticias sensacionalistas pueden llevar a la sobre reacción o a la desinformación.

Domingo pasado, tuvimos en el “más Singulares”, Cristina Gutiérrez, educadora emocional, directora de La Granja, investigadora, divulgadora, responsable del programa de educación emocional de La Masia del F.C. Barcelona i de l'Hospital de Sant Joan de Déu.

Por las instalaciones de La Granja pasan cada año miles de alumnos y de adultos, y es que los datos oficiales sobre el estado de salud mental de la población son, sin ningún tipo de exageración, preocupantes: 6 de cada 10 ciudadanos manifiestan que se sienten preocupados, temerosos, deprimidos o tristes.

Durante su intervención al programa, se habló del sesgo totalmente negativo que ofrecen los medios de comunicación y que, si se tienen pocos recursos para buscar información en otras fuentes, acaban afectando directamente la salud de los ciudadanos. 

A pesar de lo que se acaba de explicar, el alarmismo también tiene defensores. Son los que argumentan que esta práctica es necesaria para mantener al público informado y alerta sobre las amenazas que puedan afectarlos. También argumentan que el alarmismo puede llevar a una acción inmediata por parte del público, que puede ser beneficiosa en situaciones de emergencia.

En cualquier caso, es importante tener en cuenta que el alarmismo no es exclusivo de los medios de comunicación. Otros factores, como las redes sociales y las fuentes de información alternativa, también pueden contribuir a la difusión de noticias sensacionalistas.

Cómo recordó a Cristina Gutiérrez, llevamos muchos años con un estrés emocional muy grande y eso se nota, sobre todo, en el consumo de psicofármacos, que no para de aumentar, hasta el punto, que somos el primer país del mundo a la hora de consumirlos. 

Es importante tener en cuenta que el alarmismo no es exclusivo de los medios de comunicación

El alarmismo, como el sensacionalismo, es un negocio. Viven profesionales sin escrúpulos e, incluso, organizaciones no gubernamentales. Hace falta tenerlo mucho presente a la hora de creernos según qué informaciones.