Junts y el PSC hacen sudar Aragonès

Nadie dijo que sería fácil, pero la negociación de presupuestos está siendo una auténtica carrera de fondo para el gobierno de Pere Aragonès. Con solo 33 diputados republicanos en el Parlament de Catalunya, PSC y Junts -casi igualados en escaños- lo están haciendo sudar. 

¿Por qué es importante? La estrategia de los dos partidos es dilatar la negociación para desgastar al ejecutivo republicano y demostrar que no tiene apoyo. Quieren que quede patente su debilidad.

Situación actual: La sensación es que se ha girado la tortilla. ERC empezó descartando al PSC, y priorizando solo Junts y los comune, mientras los socialistas tendían la mano. En cambio, ahora que desde el ejecutivo les abren la puerta, son los socialistas los que se hacen de rogar. 

• Este lunes, por primera vez, los republicanos han puesto PSC, Junts y comuns en igualdad de condiciones a la ecuación de las negociaciones. 

¿De dónde venimos? Es un cambio muy significativo respecto de las declaraciones de Oriol Junqueras justo después de la salida de Junts del Govern. Aseguró que antes habría una prórroga presupuestaria que una fotografía con los socialistas. 

• En medio ha habido la aprobación de los presupuestos del Estado, con el apoyo de ERC, y el acuerdo para derogar el delito de sedición. Son partidas que se juegan en paralelo, pero que indirectamente están conectadas. 

¿Qué esperar? El Govern tenía la intención de aprobar las cuentas durante el puente de la purísima, pero quien tiene la sartén por el mango, ahora mismo, es o Junts o el PSC.

• Con quién sí que avanza la negociación es con los comunes. Los de Jèssica Albiach ya han enviado sus propuestas, han tratado algunos capítulos concretos en las reuniones técnicas –vivienda, energía y hoy infraestructuras– y lo seguirán haciendo a lo largo de la semana. 

Sin embargo: Los votos de los comunes son necesarios para que las cuentas salgan adelante, pero no son suficientes. ERC y comuns suman 41 escaños. Faltan, al menos, 27. 

• Y en este punto, Junts y el PSC evitan todavía enseñar sus cartas, dilatan los tempos que quería el Govern y tratan de establecer una negociación entre iguales al presidente Pere Aragonès.
• Los de Laura Borràs y Jordi Turull hace semanas que aseguran que están elaborando un decálogo de propuestas, pero todavía no lo han enseñado públicamente ni lo han enviado al Govern.
• También hace días que los socialistas se resisten a enviar sus propuestas. Lo justifican diciendo que no quieren que sean más o menos incluidas en el proyecto: quieren entrar hasta la cocina de las cuentas. 

Contexto: A nadie se le escapa que toda esta estrategia está claramente marcada por las elecciones municipales, y que cuanto más se alargue la negociación, más difícil será aprobar las cuentas. 

• Los republicanos tampoco quieren una fotografía con el PSC muy próxima a las municipales, porque son sus principales contrincantes en muchas de las grandes ciudades de Catalunya.