Montero niega el pacto fiscal que pide Aragonés pero acepta un trato distinto

El Gobierno, según fuentes cercanas a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cierra la puerta al concierto económico que ha reclamado el president Pere Aragonès. Pero Moncloa, según las mismas fuentes consultadas por el Principal, no niegan que pueda pactarse un modelo de financiación propio para Catalunya al margen del resto de Comunidades Autónomas.

¿Por qué es importante? Por qué el Gobierno de España cierra la puerta a la medida antes de que el president de la Generalitat la presente formalmente. El jefe del Govern ofrecerá una conferencia este miércoles en Madrid para detallar su petición de un concierto económico similar al del País Vasco.

• Sin embargo, fuentes cercanas a la Ministra de Hacienda han explicado este martes, en los pasillos del Senado, que La Moncloa está dispuesta a estudiar un nuevo modelo de financiación para Catalunya en el marco del régimen general. Pero con excepciones que permita a la Generalitat mejorar la recaudación.

Con datos. El Govern propone pasar de recaudar y gestionar el 9% de los impuestos que se pagan en Cataluña en la actualidad hasta el 100%. Con datos de la consejeria de Hacienda, la administración catalana pasaría a disponer de 51.981 millones adicionales.

Qué dicen?

• El Gobierno catalán: "Es urgente que Cataluña disponga de más recursos".
• El Gobierno español: "Cupo no, pero si un tracto fiscal singular en el marco del régimen general que sea más beneficioso para Cataluña".

Por último. La negociación de un nuevo modelo fiscal para Cataluña es una de las discusiones que el Gobierno de España y el catalán tienen sobre la mesa desde hace meses. El Govern quiere aprovechar la importancia de los catorce diputados independentistas, claves para la estabilidad de la coalición del PSOE y Sumar, para mover al Estado hacia un pacto fiscal que hasta ahora han negado todos los partidos españoles. Pero la necesidad de estos votos por parte de Sánchez para aprobar los presupuestos de 2025, tras renunciar a los del ejercicio en curso, es una oportunidad de lujo para hacer cambiar de posición también con ello en el PSOE. Todo deberá resolverse durante esta negociación, antes de finalizar el año.