Suicidio adolescente: cómo actuar y signos que nos deben de poner en alerta

La reciente muerte de un niño de 12 años al saltar desde un tercer piso con su hermana gemela esta semana en Sallent demuestra una vez más la necesidad de saber cómo hacer frente a los intentos de suicidio, también entre los más jóvenes.

¿Por qué es importante? El suicidio es la primera causa de muerte no natural en España. Un total de 4.003 personas murieron por suicidio el año 2021, hecho que supone un incremento del 4,4% con respecto al 2019. Así, la conducta suicida todavía es un problema de salud pública hoy día y se extiende entre los jóvenes. 

Background:

• Los Mossos d’Esquadra investigan el suicidio de un niño de 12 años y el intento de su hermana gemela en Sallent, comarca del Bages. El martes 21 de febrero, dejaron una nota y saltaron desde su casa, un tercer piso; ella fue ingresada en el hospital Parc Taulí de Sabadell en estado crítico, pero estable.
• Según varias informaciones, ambas sufrían acoso escolar por el hecho de ser de Argentina; de hecho, habían expresado a su familia su deseo de marcharse para huir del bullying. Además, Iván, el pequeño que ha resultado muerto, biológicamente era una niña y se sentía un chico, motivo por el cual también sufría discriminación.

Los motivos: ¿Qué puede haber detrás de un intento de suicidio entre niños y adolescentes? Suele haber diferentes motivos tras cada caso y los expertos indican situaciones como las siguientes:

• La pérdida de alguien a quien quiere por muerte, divorcio, marcha, encarcelamiento...
• Bullying o acoso, sea escolar o por internet.
• Racismo, discriminación por identidad de género u orientación sexual.
• Sufrir violencia doméstica o ser testigo de ella.
• Antecedentes familiares de suicidio o problemas de salud mental.

En la práctica: Ante la mínima sospecha, es importante recurrir a la figura del psicólogo a fin de que profesionales en la salud mental puedan reconducir la situación.

• Las lesiones provocadas por uno mismo o los intentos de suicidio son las conductas previas más evidentes e indican la necesidad de acercarse a un centro sanitario de forma urgente.
• Más allá de los signos que se pueden ver a simple vista, hace falta prestar atención a posibles cambios en su día a día, como perder el hambre, no dormir bien, el autoaislamiento, una dificultad añadida a la hora de hacer los deberes...
• Potenciar los valores del optimismo y la esperanza permiten reducir estados como la ansiedad o la depresión, comunes en los intentos de suicidio. También fomentar su socialización o la práctica de ejercicio físico.
• Practicar la escucha activa, no juzgar ni quitar importancia a aquello que nos dice la persona y ofrecer nuestro apoyo son aspectos clave para ayudar. La escucha activa consiste no solo en escuchar, sino en expresar un interés claro para que el individuo se sienta acompañado. 
• No esperar que vengan a nosotros, sino ofrecernos primero. Hay muchas fórmulas para empezar una conversación sobre salud mental con un adolescente o preadolescente, como: “Pareces triste. Estoy aquí para que hablemos si lo necesitas, me importa lo que te pueda estar pasando”.
• No hay que despreciar frases como “quiero morir”, “ya nada me importa, todo el mundo estaría mejor sin mí”, “me gustaría irme a dormir y no despertar”... Es fácil pensar que es un drama típico adolescente, pero estas palabras indican la necesidad urgente de ayuda.
• Todo el mundo puede tener un mal día, pero si los signos duran semanas, es importante no asumir que es un estado de ánimo pasajero. 
• Si la situación es límite y el intento de suicidio puede ser inminente, guardar en un lugar seguro armas o sustancias que puedan ser peligrosas como productos de limpieza o medicamentos a fin de que no puedan recurrir a ellas en un momento de crisis.

¿Qué dicen? Los profesores expertos en psicología David Sánchez-Teruel y Maria Auxiliadora Robles-Bello, de las universidades de Granada y de Jaén, valoran en un artículo de ‘The Conversation’ las dimensiones del problema y cómo debería ponerse solución a esta lacra:

• “La conducta suicida sigue siendo un problema de salud pública mundial, que bordea los niveles de pandemia”.
• “Las políticas sanitarias públicas para la prevención del suicidio en España deben tomar medidas efectivas como el incremento de psicólogos en atención primaria y atención sanitaria especializada para poder luchar realmente contra esta lacra social”.
• “No se soluciona exclusivamente, como ya se ha comprobado, con tratamientos psicofarmacológicos”.

¿Dónde pedir ayuda? Si necesitas ayuda, puedes llamar al teléfono de atención sanitaria catalana 061 o al 024, la línea de atención del Ministerio de Sanidad.