Europa aprueba la polémica compra de Activision por Microsoft
La Unión Europea ha dado su visto bueno a Microsoft para que compre Activision Blizzard, en un giro de guion trascendental para el sector de los videojuegos.
¿Por qué es importante? Esta es una operación polémica por parte del gigante tecnológico porque, según varios reguladores, podría vulnerar la competencia y comportar un aumento de precios.
En detalle: La Comisión Europea ha aprobado la propuesta de adquisición, pero ha impuesto condiciones con el fin de reducir el impacto que la operación pueda tener en la competencia.
- Los expertos no consideran que Microsoft tenga que hacer exclusivos para Xbox y PC los videojuegos desarrollados por Activision Blizzard, ya que Sony es el principal distribuidor de juegos de consola en todo el mundo, también en Europa.
- Y aunque se negara a distribuir los juegos de Activision por Play Station, creen que esto no afectaría significativamente la competencia del mercado, ya que estos son menos populares en el Espacio Económico Europeo.
Sin embargo: Sí que prevén un perjuicio para la competencia en el mercado emergente de transmisión de juegos en la nube. Y Microsoft también vería fortalecida su posición si obstaculiza la transmisión de juegos de Activision a PC con otros sistemas operativos.
- Es por eso que Microsoft se compromete a dar una licencia gratuita a los consumidores europeos para que transmitan todos sus juegos actuales y futuros de Activision tanto para PC como para consola, a través de cualquier servicio de juegos en la nube.
De dónde venimos: Europa no ha seguido el precedente del regulador del Reino Unido, que prohibió la compra el pasado mes de abril.
- La CMA así lo decidió al considerar que Microsoft conseguiría demasiada ventaja hacia sus competidores y haría que el resto de videojuegos aumentaran el precio, frenando la innovación en el seno de la industria.
- El regulador de los EE.UU. ya habían pedido bloquear la misma compra.
Cifras: Esta es la operación mayor del sector de los videojuegos, ya que tiene un precio de 69.000 millones de dólares (63.594 millones de euros).