Christian Escribà habla abiertamente de sus problemas con el alcohol: "Voy a terapia"
El famosísimo pastelero de Barcelona, Christian Escribà, propietario de las pastelerías Escribà de la capital catalana, ha concedido una entrevista para la emisora de radio del Grupo Godó, RAC1.
¿Qué sabemos? El experto en dulces ha pasado por los micrófonos del programa Via Lliure de RAC1 donde, entre otros, ha explicado que actualmente está viviendo su mejor momento. Christian ha dicho que se encuentra mejor que nunca, que está atravesando su mejor época y que está muy feliz y contento. No obstante, no siempre ha sido así. El pastelero ha hablado públicamente de algunas de las etapas más oscuras de su vida, como cuando sufrió sobrepeso o el día que su mujer e hijo le llevaron a terapia, a causa de sus problemas con el beber.
¿Qué ha dicho? Escribà, que ahora pesa 84 kilos, ha confesado que en un momento de su vida llegó a pesar hasta 117 kilos. El motivo no fue otro que un infarto del cual fue víctima. Fue operado en la clínica Teknon de Barcelona y el médico le dijo, según ha explicado, que del corazón no se moriría pero que tenía que dejar de fumar y hacer dieta. Christian dejó de fumar, pero el tema de la comida se le complicó. "La ansiedad la catalicé con la comida. Después de operarme pesaba 95 kilos y subí hasta los 117".
Además: El pastelero de Barcelona también ha confesado que una de las cosas que más miedo le hacen es caer en una depresión. Una enfermedad que considera que es muy complicada. "A la que lo huelo saco toda mi artillería", ha afirmado, dando a entender que se refugia en el trabajo y hace todo lo que está a su alcance para no caer.
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En profundidad: A pesar de refugiarse en el trabajo, Christian, que ha dicho que ahora duerme una media de entre cinco y seis horas al día, ha explicado que en un momento de su vida, cuando estaba desbordado por el trabajo, cayó en el mundo del alcohol. Bebía demasiado. El motivo, ha dicho, no fue otro que la grabación de un programa, Bogeria a la pastisseria.
- "Durante aquella época dormía sólo tres o cuatro horas al día".
- "Cuando acabó el programa, sin ser consciente, empecé a beber".
- "Se me fue de las manos hasta el punto que mi mujer e hijo, muy preocupados, me llevaron a terapia".
- "Hace tres años empecé a ir, cada tarde, desde las cuatro hasta las ocho. Lo hacía cada día. Iba a terapia de grupo en un ambulatorio, que te permite seguir haciendo tu vida normal".
- "Ahora todavía voy a terapia, pero como veterano. Voy para explicar a la gente cómo funcionan estos tipos de tratamientos y estoy encantado de la vida porque he salido muy reforzado".
- "Las adicciones siempre ha sido un tema que se ha llevado a escondidas. El tabaco también es una adicción. El problema es cuando tu mente no controla tus actos porque quiere decir que estás perdido".
Por último: Escribà, a su paso por el programa Via Lliure presentado por Xavi Bundó, ha explicado que una de las cosas buenas que le ha aportado ir a terapia ha sido descubrir el mundo del budismo. "Soy aprendiz de budismo y la verdad es que estoy encantado".
