Escanes confiesa el momento más delicado desde que fue madre: "Me abandoné"

Laura Escanes vuelve esta semana con un nuevo episodio de Entre el cielo y las nubes, ahora con Pilar Rubio de invitada y un tema central en la vida de ambas: la maternidad. Para la influencer de Barcelona, una etapa feliz pero con altibajos, como el que atravesó después del nacimiento de Roma.

¿Qué sabemos? Escanes fue madre en octubre de 2019, solo cinco meses antes que estallara la pandemia de la covid-19. "Pasé mucho tiempo en casa, para mí todo era la niña", recuerda de aquella época. Se centró tanto en la pequeña que se olvidó de ella misma. Por eso, necesitó aprender a delegar algunas responsabilidades relacionadas con su hija.

¿Qué dice Laura Escanes?

• "Solo leía cosas de la niña, la educación, la alimentación, el sueño... Todo era lo mismo. Iba a comer con las amigas y todo era un monotema".
• "Hasta que mi cabeza no hizo un clic y pensó que tenía que volver a ser yo porque me abandoné totalmente".
• "Cuando me di cuenta dije, "Tengo 24 años y puedo hacer otras cosas. Me tengo que priorizar". Y empecé a delegar, que antes me costaba muchísimo".

Además, Pilar Rubio ha reaccionado de forma clara a la reflexión de Escanes, y ha opinado que es literalmente "un coñazo" juntarse con madres y hablar solo de los niños: "No puedo estar todo el día con ellos en casa. Cuando trabajaba, mis hijos veían otras facetas mías. Respeto que haya madres que dejen su carrera para cuidarlos, pero yo prefiero hacer las dos cosas".

Otro apunte: Las dos han coincidido también en el rechazo a las críticas que reciben en las redes sociales sobre cómo han decidido gestionar su maternidad. "Te habrán criticado seguro, que si das el pecho, que si no lo haces...", ha empezado Escanes. Comentarios que Rubio ha aprendido a relativizar. "Que cada una haga lo que le dé la gana, nadie es mejor ni peor madre. Hacemos lo que podemos con la idea que tenemos. Sobre todo con el primero, cuando no tenemos idea de nada", ha sentenciado.

Para acabar: Laura Escanes y Pilar Rubio coinciden cada viernes en El Desafío de Antena 3. La primera como concursante, y la segunda como miembro del jurado. Esta semana pasada, con la apnea de la instagramer catalana, que aguantó tres minutos y 40 segundos bajo el agua. Salió llorando, emocionada después de superar un reto que a priori le parecía imposible. Estaba tan feliz que ha decidido tatuarse el número en el brazo para recordar siempre este hito.