Prohibido viajar en el transporte público con patinete eléctrico a partir de hoy

A partir de este miércoles queda prohibido subir patinetes eléctricos al transporte público a Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona.

¿Por qué es importante? El incendio de uno de estos vehículos de movilidad personal en un vagón de FGC en Sant Boi de Llobregat activó las alarmas y se decidió prohibir los patinetes al transporte público.

¿Qué sabemos? 

• Los patinetes estarán prohibidos a todo el transporte público, incluido metro, bus, ferrocarril, tranvía y Rodalies.
• Es una medida temporal de seis meses, impulsado por la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) mientras se resuelve la seguridad de estos vehículos de movilidad personal, cuyas baterías son altamente inflamables.

En la práctica: Desde hoy, subir el patinete al transporte público puede comportar sanciones de 200 euros.

¿Qué esperar? Durado este medio año, lo ATM mantendrá reuniones con operadores, fabricantes y usuarios para encontrar una solución para minimizar el riesgo de incendio de las baterías de estos vehículos.

• Después, previsiblemente, levantará la prohibición.

Además: El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) permite a partir de hoy que los patinetes y el resto de vehículos de movilidad personal se puedan aparcar de manera segura a los módulos del Bicibox, el servicio metropolitano de aparcamiento de bicicletas.

• Bicibox es una red pública de aparcamientos gratuitos y seguros para bicicletas privadas.
• El servicio es gratuito, aunque hace falta darse de alta y tener el vehículo registrado.
• El servicio de Bicibox tiene actualmente 19.488 usuarios y 2.453 plazas.

¿Cómo se podrá utilizar? El AMB ha hecho público el listado de municipios que contarán con el servicio de aparcamiento por|para patinetes eléctricos. Consulta aquí las ubicaciones de cada estación.

Mientras tanto: Barcelona también prevé hacer obligatorio el uso del casco para conducir patinetes eléctricos a partir de abril. 

• El Ayuntamiento ha iniciado los trámites para modificar la ordenanza municipal de circulación de peatones y vehículos para adaptarla a normativas estatales.
• Barcelona se adelanta así a la modificación del reglamento general de circulación que tiene que regular el uso del casco y que todavía no se ha aprobado.