Tamara Falcó deja fatal a las diseñadoras de su vestido de novia: "Fue horrible"
Tamara Falcó ha puesto más leña al fuego durante las últimas horas, a su paso por el programa El Hormiguero, hablando de la polémica de su vestido de novia.
¿Qué sabemos? Desde hace días no se habla de otra cosa que de la polémica del vestido de novia de Tamara Falcó. La hija de la Preysler se ha quedado sin modelito cuando faltan menos de dos meses para su gran día con Íñigo Onieva, su actual pareja y futuro marido, que le fue infiel en un pasado.
¿Qué ha pasado? A su paso por el programa El Hormiguero, presentado por Pablo Motos, Tamara Falcó ha puesto más leña al fuego hablando de las diseñadoras de su vestido de novia, que tenía que ser de la marca Sophie et Voilà. Una marca con la cual Tamara había firmado un contrato para ser imagen durante un año, con posibilidad de alargarlo más. Al final todo ha saltado por los aires. Aseguran, por las malas formas de Tamara Falcó y sus exigencias de diva. Ella lo niega diciendo que trabajar con ella es muy fácil y que le gusta "el trabajo en equipo".
En profundidad: Hablando de la polémica de su vestido, Tamara Falcó ha explicado que todo se complicó durante la segunda prueba. El día de la prueba, la hija de la Preysler se probó el vestido y vio que no era como ella lo quería. Una situación muy incómoda. También para su hermana Ana Boyer y su madre, Isabel Presyler, que estaban con ella en aquel momento. "No me veía con aquel vestido. Mi madre no entendía nada y mi hermana, para quedar bien, fue la única que me dijo que estaba guapa. En aquel momento todo empezó a ir mal. Fue muy desagradable y fue cuando entraron en juego mis abogados", ha explicado Falcó en el programa El Hormiguero.
Para acabar: Tamara Falcó ha lamentado la situación que actualmente vive con las diseñadoras de la marca, porque dice que "habríamos podido acabar bien". También ha añadido: "Lo que tenía claro es que no me casaría con un vestido de novia que no me gustaba nada". Unas palabras con las cuales deja fatal a las diseñadoras, como si no supieran hacer su trabajo. ¿Responderán con un segundo comunicado desde la firma Sophie et Voilà?
