Las claves de la primera parte: El Barça vive de Raphinha y San Mamés invoca a Negreira

El escándalo Negreira no iba a quedarse en los despachos, más bien, centraría la atención de las protestas en San Mamés, mientras el Barça doblegaría al Athletic con Raphinha, en el último suspiro (0-1)

¿Por qué es importante? Los vascos olían la sangre e iban a morder a un Barça que no tenía en mente desestabilizarse en el campo por todo lo que le salpicaba fuera. Los culés amansaron a los leones para salir del bucle con el gol de Raphinha.  

Los motivos 

• Ferran quería que toda la polémica del penalti con Ansu Fati se olvidara y repetir el gol en aquel estadio donde se estrenó como azulgrana, después de una jugada de un omnipresente Lewandowski, quien volvía al equipo para recuperar su virtud con el gol. 
• Los dos equipos iban a asfixiarse entre ellos. El partido se convirtió en una batalla para domar la pelota en medio de la electricidad que generaban y hasta Busquets se atrevía a desafiar a la portería del Athletic.
• El Barça llegaba al área para agitar el marcador, pero Berenguer casi dio el susto en una contra después de la falta de comunicación de Koundé con Ter Stegen.
• Los hermanos Williams serían un quebradero de cabeza para una defensa azulgrana, menguada sin Araujo.
• En San Mamés volarían billetes con la palabra ‘mafia’ y cánticos de ‘iréis en segunda’, por Negreira. 
• Mientras tanto, el palo evitaría el tanto de los vascos y el Barça se saturaría de cara al gol, acusado de la ausencia de un imprescindible Pedri. 
• En el último suspiro, Raphinha haría el primero, y los culés se olvidarían de los demonios por primera vez mientras San Mamés se abroncaría, por lo que consideraron mano después de un rebote sobre Christensen.

La anécdota: Gil Manzano le pitó una falta a Gavi por poner en riesgo su propia integridad. El mediocampista se tiró al suelo con la cabeza para robar una pelota. 

¿De dónde venimos?

• Después de que Xavi, a falta de que apareciera Laporta para dar explicaciones, se convirtiera en algo así como un portavoz de las últimas noticias sobre el Caso Negreira, ahora tendrá que conseguir que su equipo se abstraiga del escándalo, en San Mamés.
• El Madrid presiona: deportivamente, ganando al Espanyol y extradeportivamente, con una amenaza de personarse contra el Barça.
• Los culés recuperan a Lewandowski y suspiran con el alivio al esperar no sufrir tanto por el gol. 

Sin embargo, no podrá contar todavía con el desborde de Dembélé, el liderazgo de Araujo (sancionado), ni con Pedri, como principal valedor para desatascar partidos.