Junts y ERC apuran el plazo para decidir el voto a la presidencia del Congreso
Hasta el último momento. Es el enfoque que mantienen Junts per Catalunya y Esquerra Republicana en la recta final de las negociaciones por la presidencia del Congreso de los Diputados, con dos candidatas: Francina Armengol (PSOE) y Cuca Gamarra (PP). Y tanto posconvergentes como republicanos prevén reunir a sus ejecutivas para acabar de decidir el sentido del voto de sus diputados.
¿Por qué es importante? La Mesa del Congreso tiene vital importancia para aprobar leyes y proposiciones de los grupos, y puede retrasar o detener iniciativas como una reforma del Código Penal o una concesión al independentismo. Además, este es el primer escollo en las negociaciones por la pretendida investidura de Pedro Sánchez y la reedición de un gobierno de izquierdas.
¿Qué sabemos de Junts? Juntos por Catalunya celebra una reunión in extremis de su ejecutiva a las 8 de este jueves 17 de agosto, dos horas antes de la sesión de constitución de la cámara baja, a las 10 horas
- Al tratarse de una reunión de la dirección, esta estará formada por el mismo secretario general Jordi Turull, la presidenta Laura Borràs y Carles Puigdemont, quien ya no ostenta la presidencia, pero que es fundamental en las decisiones del partido y se ha implicado directamente en las negociaciones. También participará Míriam Nogueras, líder de la formación en Madrid.
- Según 'Nació', Junts habría descartado ya el voto a favor a Francina Armengol, la candidata socialista. De esta forma, se inclinaría por la abstención o el voto nulo; en esta situación, el voto de la diputada de Coalición Canaria (CC) será determinante en ambos sentidos, ya sea para el PSOE o para el PP.
- Minutos después de la publicación del artículo, Turull ha recuperado un mensaje suyo en Twitter que hacía referencia a "crónicas más orientadas en el deseo que en la realidad", y añadía: "Al no podernos pasar el día desmintiendo tantas especulaciones y/o falsedades, que trabajemos discretamente y no callemos no quiere decir que otorguemos".
En cuanto a ERC: A pesar de ser socios parlamentarios recurrentes del PSOE y de que tendrán la legislatura mucho más fácil con una presidencia socialista y no popular, los republicanos critican los "movimientos lentos" del PSOE en las últimas horas e insisten en no dar por sentado el 'sí' de sus diputados.
- Fuentes del partido han afirmado a 'Principal' que "no hay acuerdo por ahora" y que están "dispuestos a seguir negociando con los objetivos políticos relacionados con la Mesa del Congreso, manteniéndose en "una posición de exigencia y razonabilidad".
- En este sentido, el partido prevé reunir a su dirección "en las próximas horas en función de cómo avance la negociación" e insiste en que es "una temeridad" dar por hechos los votos de ERC a pesar de los últimos movimientos socialistas.
¿Qué esperar? Si incluimos el imprescindible 'sí' de ERC, el bloque progresista y el conservador llegan empatados a la votación con unos presumibles 171 votos a favor para cada uno.
- La votación irá por la mínima y saldrá investida la candidata que reúna una mayoría simple (es decir, más apoyos que votos en contra) en una segunda votación. La consecución de una mayoría absoluta (176 votos a favor) en primera vuelta se antoja imposible.
- Si Junts se abstiene y Coalición Canaria (CC) vota a favor de Armengol, el bloque de izquierdas sumaria 172 apoyos frente a los 171 de la derecha. En caso de que los de Puigdemont se abstengan y la diputada canaria se decantara por Cuca Gamarra, el PP se llevaría la presidencia del Congreso por solo un escaño.
Contexto: Las negociaciones se han sucedido estos días con total secretismo. Aparte de Turull, solo el expresidente Carles Puigdemont ha dicho la suya para meter presión a golpe de tuit. Con el último, ha exigido al PSOE "hechos comprobables" a cambio de permitir la investidura socialista.
- Por su parte, el secretario general del PSOE y actual presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intentado seducir a Junts con el anuncio de un compromiso: promover en las instituciones europeas la lengua catalana (así como el euskera y el gallego como lenguas cooficiales del Estado) durante su presidencia del Consejo de Europa.